miércoles, 9 de noviembre de 2016

Pasquines en las ciudades

De manera anónima, en diversas ciudades italianas, francesas, austríacas e incluso otomanas, ha circulado un libelo jocoso y ofensivo. ¿Será cierto que la pluma es más poderosa que la espada? A continuación, reproducimos el susodicho:

LA DANZA DE LAS DAMISELAS

Le Roi Cruasán es una personaje sombrío y enfermizo.
Cuando el frío le encamina hacia el sur
el del mentón cuadrado cesa de devorar chucrut
para embestirle por donde se sienta el suizo.

Se ríe el milanés mientras abraza Trento.
El ingenuo hace mal en celebrar la chanza

porque el emperador también quiere repetir con él la danza
de hundirle su fría garrota bien adentro.

Qué tendrá el contrahecho austriaco,
que también hace bailar a la flota de San Marcos
que va y viene describiendo bellos arcos
hasta que le toque el turno de que le den por saco.


Envidia el que se ve trajinado
la suerte del que se lanza a por la sensual genovesa
y encuentra que su florida flota besa
el grasiento mostacho del Milanesado.

'Negra suerte', piensa el florentino antipáctico,
sin percatarse que más negra es la verga
que lleva dos cansinas temporadas con la monserga
de extender su quebradiza pica sobre las sadinas del Adriático.

Este baile de damiselas se resuelve en un meneo
que sólo aprovechan los dos mayores cardos:
la bigotuda napolitana goza al encaramarse al pináculo sardo,
mientras la infiel se afana en rebañar el retrete raguseo.

---

Nadie conoce al autor, y es curioso, porque algunos aseveran que tenía facciones orientales, otros, negras, algunos, de nariz ganchuda, los demás, que si cabeza cuadrada, otros, rizos de oro, los de allí, rizos morenos, y alguno hay que jura era pequeño, cojo, bien vestido y que respondía al nombre de Losantos... en fin, un misterio más para atizar las luchas en Italia...

¡Que lo disfruten, Príncipes!
 

2 comentarios: